Esta noche de insomnio me he propuesto escribir un relato de terror de 1000 palabras aproximadamente, y éste ha sido el resultado. Espero que lo disfrutes.
LA
DECISIÓN
Cuando abrió los ojos se sintió
desconcertado, como si un bate de beisbol hubiese golpeado con fuerza su nuca. Se
hallaba tumbado sobre un suelo de piedras desportilladas que se le clavaban en
la carne. Se incorporó con pesadez y, desorientado, paseó la mirada por las
cuatro paredes de bloques de cemento que lo confinaban. Su corazón comenzó a
latir con afán y el terror cobró vida en su estómago como si se hubiese tragado
un nido de arañas.
Aquella pequeña habitación no era
muy amplia, y cuando golpeó con puño tembloroso sus muros pudo corroborar su
extraordinaria solidez. No había ningún foco de luz, y sin embargo, el
habitáculo permanecía iluminado por una tenue luz rojiza proveniente de ningún
lugar, análogo a un cuarto de revelado de fotos.